miércoles, 26 de octubre de 2022

Aspectos a tener en cuenta sobre el clima y los cultivos en invernadero

 

Adapte los invernaderos de sus cultivos según su clima y ubicación. Fortalezca el crecimiento, la atmosfera y los frutos de sus productos con los suplementos que Agropinos tiene para usted. 

La industria del agro ha mejorado en los últimos años la efectividad de sus procesos con la finalidad de brindarle condiciones más óptimas a los cultivos y plantaciones de las que depende una gran parte de la población para suplir sus necesidades alimentarias. Los invernaderos sin duda alguna han sido un avance significativo dentro del sector debido a que han facilitado la proliferación de cultivos en regiones donde climáticamente no es viable realizar este tipo de prácticas; sin embargo, no todos los invernaderos son iguales ni brindan las mismas condiciones de cuidado. Para garantizar su efectividad, es indispensable equipar estos espacios con distintos insumos que faciliten la adaptabilidad al entorno, brindando las circunstancias más favorables para el crecimiento de las plantas.

 

 En Agropinos queremos poner a su disposición los mejores recursos e implementos para que pueda efectuar de forma más óptima los diferentes trabajos que son necesarios para asegurar el mejor estado de un cultivo, por eso lo invitamos a no perderse ninguno de los detalles de esta nota en la que descubrirá todo lo relacionado con el clima y su impacto en el funcionamiento de los invernaderos.

 

Cómo adaptar un invernadero dependiendo del tipo de clima

 

Dependiendo del diseño y los insumos que se empleen para su construcción, los invernaderos pueden brindar los cuidados necesarios que requiere una planta tanto en climas fríos como en climas cálidos. Debido a las características de este tipo de edificaciones empleadas en el agro, su efectividad depende en gran medida de las condiciones externas y el modo en el que el invernadero interactúa frente a estas. Si se emplea un plástico traslúcido de bajo calibre sin protección UV, por ejemplo, el cultivo recibirá de manera directa tanto el calor como la luminosidad por la de la exposición prolongada a los rayos del sol, sin embargo, hay especies de plantas que necesitan de mayor sombra para poder desarrollarse adecuadamente por lo que este tipo de invernadero no resultará funcional para cumplir con el trabajo que se espera realizar. 

 

Par adaptar un invernadero al clima de una región específica es necesario tener presente los siguientes aspectos para garantizar su efectividad: 

 

- Luminosidad: para que una planta logre llevar a cabo los procesos biológicos necesarios para fortalecerse y dar frutos durante su etapa de crecimiento, necesita recibir cierta cantidad de luz durante determinados periodos del día. Aunque la mayoría de cultivos suelen prosperar en distintos contextos en los que la luz solar es constante y permanece durante una gran parte del día, hay entornos geográficos en los que el sol es visible durante cortos periodos de tiempo dependiendo de la época del año o su ubicación respecto al centro de la tierra. En estos casos, resulta necesario implementar sistemas lumínicos artificiales que garanticen las condiciones necesarias para que las plantas puedan hacer fotosíntesis y recibir distintos tipos de enzimas necesarias para proceder con todas sus funciones vitales.  

 

- Temperatura: este factor suele estar estrechamente relacionado tanto con la presencia lumínica como con la atmósfera y el ambiente que hacen de un entorno un lugar más húmedo o árido según las condiciones propias de cada  territorio. Cuando se quiere realizar un invernadero para plantas tropicales, por ejemplo, resulta indispensable brindarle cierta protección al cultivo para que de este modo se recree la humedad de estos entornos y se mantenga una temperatura interna de 15 o 18 grados centígrados, que es necesaria para el desarrollo de este tipo de plantas que suelen crecer de forma natural en países del sur cercanos a la línea ecuatorial. Sin embargo, para las plantas que requieren de una temperatura menor en la que abunden las áreas de sombra, existen insumos como la tela para invernadero que cubre y reduce la presencia del sol, ayudando a controlar considerablemente la temperatura que se requiere según las condiciones del cultivo. 

 

- Ventilación: al igual que la luz y el agua, otro de los recursos esenciales que necesitan las plantas es el aire debido a que este ayuda a regular tanto la humedad como la temperatura que pueda llegar a concentrarse al interior de los invernaderos. Para facilitar la entrada y la salida del aire, se requiere mantener una ventilación óptima en diferentes puntos para que de este modo mejore la circulación de este recurso y no se vea afectada la protección que el invernadero debe brindarle al cultivo. La malla para invernadero suele usarse para propiciar la ventilación al ser un material lo suficientemente permeable como para permitir el traspaso del aire, pero a la vez es altamente resistente por lo que no deja totalmente al descubierto algunas zonas del invernadero.  

 

- Riego: finalmente, otro de los factores que determina el diseño del invernadero de acuerdo con el clima en el que se implemente es el riego. En entornos más cálidos y secos es necesario aumentar los tiempos y la cantidad de agua que se le proporciona a las plantas por medio del sistema de riego, pero en zonas más húmedas y frías propensas al helaje puede disminuirse la presencia del líquido. Las mallas antigranizo, por ejemplo, además de proteger al cultivo de las difíciles condiciones climáticas en las que una lluvia puede ser demasiado fuerte y afectar el estado de las plantas, también pueden incluirse dentro del sistema de riego para que de este modo se aproveche el agua del deshielo.  

 

Tipos de invernaderos según el clima

 

Antes de pensar en diseñar un invernadero que permita cubrir las necesidades de un cultivo, es necesario tener en cuenta el clima y las condiciones geográficas del entorno en el que se va a implementar dicho espacio. Tanto el diseño del invernadero como los insumos que este requiere para ser efectivo dependen en gran medida del clima que se logre identificar, por lo que se deberá acondicionar este espacio teniendo en cuenta los aspectos anteriormente nombrados y de este modo se podrá escoger alguno de los siguientes tipos de invernadero: 

 

- Invernaderos en entornos secos o desérticos: una de las principales características de estos espacios son las altas y difíciles temperaturas que pueden llegar a superar los 38 grados centígrados. Este clima dificulta la presencia de humedad al interior del cultivo, por lo que diseñar un invernadero con un sistema de riego lo suficientemente extenso en el que se incluya un reservorio de agua para los tiempos de sequía, puede ser necesario si se quiere evitar la deshidratación de las plantas. De igual forma, hay que mantener protegido al cultivo de los fuertes vientos que pueden traer consigo restos de tierra o arena que podrían afectar las hojas y el tallo de las especies que integren la plantación. Sin embargo, con el uso de una buena malla se podría llegar a emplear este recurso para propiciar una ventilación que disminuya el calor que se podría concentrar en el invernadero.  

 

- Invernaderos en climas templados: la gran mayoría de cultivos suelen realizarse en áreas geográficas con climas templados debido a que estos pueden brindarles mejores condiciones a las principales especies de plantas que son requeridas en los diferentes mercados a los que provee la industria del agro. Sin embargo, si se quiere crear el entorno de un invernadero tropical u otra especie de plantas que necesiten requerimientos más específicos para su crecimiento, es necesario emplear insumos como los que ofrecemos en Agropinos. Las zonas de climas templados suelen presentar mayores variaciones atmosféricas en comparación a otras regiones geográficas, por lo que resulta indispensable equipar el invernadero para poder proteger al cultivo tanto de calores intensos como de fuertes precipitaciones de lluvia. La clave para el diseño de estos espacios es el equilibrio entre protección, ventilación y control de temperatura debido a que requiere una mayor adaptabilidad a los diferentes contextos climáticos que se puedan presentar. 

 

- Invernaderos en climas fríos: finalmente, los invernaderos diseñados para climas fríos suelen ser los que mayor equipamiento requieren debido a que necesitan propiciar temperaturas idóneas a través de distintos artefactos de control de humedad que puedan hacer uso del aire para brindar una fuente de calor. Las heladas suelen afectar considerablemente las condiciones de las plantas, por lo que implementar mallas o telas para invernadero que refuercen la protección que se le da al cultivo podría evitar los estragos de estas difíciles condiciones climáticas con tendencia a la humedad. 

 

Esperamos que la información aquí suministrada haya resultado de su interés y le permita mejorar las labores que realiza en el sector del agro. Recuerde que si desea implementar un invernadero que proteja a su cultivo de diferentes temperaturas, en Agropinos contamos con un amplio catálogo de productos en el que encontrará los insumos necesarios para diseñar estos espacios. 

 

Si tiene alguna duda o le gustaría recibir más información sobre nuestros servicios, ¡lo invitamos a contactarnos! Trabajamos para mejorar el agro del país.


Artículo tomado de: Agropinos Insumos Agrícolas

jueves, 20 de octubre de 2022

Importancia de la fumigación en cultivos

 

Proteja el ecosistema de sus cultivos por medio de un proceso de control, desinfección y fortalecimiento de tierras. Conozca los tipos de fumigación y cuál sería el paso más adecuado para que las propiedades de su plantación no se vean afectadas frente a los químicos. 

Dentro de las diferentes labores del agro, el cuidado del cultivo es uno de los objetivos principales debido a que de su estado depende la calidad y el tipo de producto que se vaya a cosechar luego de que la planta haya cumplido con su etapa productiva. Los invernaderos y demás espacios adecuados para brindarle a la plantación los recursos y la protección necesaria son indispensables para cumplir con este objetivo, pero también es requerido hacer uso de distintos productos para el agro que eviten la propagación de plagas y ayuden a desinfectar la cosecha. Hoy en Agropinos queremos que conozca en qué consisten los trabajos de fumigación y cuál es su importancia dentro de los cuidados que requiere todo cultivo.

 

Razones para fumigar los cultivos

 

Cuando se habla de fumigación, se hace referencia al uso de agroquímicos, pesticidas o bioinsumos que son empleados para prevenir, eliminar y controlar las diferentes plagas que pueden existir en un cultivo, afectando tanto su integridad como el estado de sus productos. Estos trabajos de desinfección son importantes debido a que brindan un cuidado adicional a las plantas, evitando que estas puedan adquirir enfermedades a causa de la presencia de estos organismos infecciosos. Aunque en entornos naturales, la vida vegetal suele ser autosuficiente y en algunos casos encuentra la forma de adoptar medidas de protección al ecosistema para prevenir la aparición de plagas externas; en los cultivos industriales, que son esenciales para abastecer las necesidades alimentarias de una población, resulta fundamental saber emplear productos de fumigación en el momento y las cantidades adecuadas para garantizar la calidad de los productos.

 

Existen distintos beneficios de la fumigación, entre los cuales se encuentra el factor protección, pero este tipo de prácticas pueden ser empleadas de forma directa, cuando ya se haya detectado la presencia de plagas, o como medida preventiva, fortaleciendo así las propiedades del suelo y dándole un entorno más estable a las plantas que se emplearán dentro del cultivo. Los expertos recomiendan que al momento de realizarse una labor dentro del sector del agro, siempre es indispensable realizar fumigaciones previas y periódicas para que de este modo no haya riesgos a futuro y se pueda hacer un uso consciente de esta clase de productos que en cantidades desmedidas puede fomentar la aridez del suelo. En Agropinos estamos comprometidos con brindarle insumos y servicios de calidad que hagan más eficiente los diferentes trabajos que efectúa en un entorno agrícola, por eso queremos que conozca a continuación cómo puede hacer una correcta fumigación al interior de su cultivo y qué medidas de protección debe utilizar para garantizar el cuidado del personal encargado de esta labor. 

 

Cómo fumigar un cultivo

 

Lo primero que hay que considerar antes de llevar a cabo cualquier labor es entender cuáles son los tipos de fumigación que existen y en qué momento deben emplearse cada uno de ellos. Dependiendo del entorno, el tipo de plantas que integran el cultivo y si este se lleva en un espacio abierto o cerrado, como es el caso de los cultivos de invernadero, se pueden emplear pesticidas con diferentes propiedades y formas de empleo. Estos son algunos de los métodos de fumigación más usados en la industria agrícola:  

 

- Fumigación de gas: como su nombre lo indica, para este tipo de labores se emplean pesticida en estado gaseoso que puedan dispersarse fácilmente en entornos cerrados. También se le denomina fumigación espacial debido a que actúa eficientemente en todas las superficies del entorno delimitado sobre el que se emplee para el control de plagas.  

 

- Fumigación líquida: este tipo de fumigación es el más usado dentro de cultivos de gran extensión, ya que para su proceso se hace uso de pulverizadores que pueden dispersar grandes cantidades del bioinsumo sobre las superficies externas de la planta, controlando así la presencia tanto de moho como de insectos y plagas que puedan estar afectando la integridad del cultivo. Además de lo anterior, los pesticidas líquidos que suelen usarse en este tipo de fumigaciones no suelen ser tóxicos y actúan de manera más rápida debido a sus propiedades físicas que se adaptan mejor al suelo y son mejor asimilados por la superficie de las plantas.  

 

- Fumigación sólida: finalmente, la fumigación sólida es más efectiva para el control de insectos debido a que actúa de manera más certera sobre la superficie en la que estos organismos suelen hacer presencia. Dependiendo de la presentación que ofrezca el distribuidor, pueden encontrarse pesticidas en tabletas, granulados o en polvo, lo que facilita su empleo y reduce los riesgos de contaminación por parte del personal encargado de realizar los trabajos de fumigación. 

 

Una vez se ha establecido el tipo de fumigación que va a realizarse de acuerdo a las propiedades anteriormente especificadas, se puede proceder con los trabajos de desinfección aplicando las siguientes recomendaciones:   

 

1. Establecer el momento más oportuno: dependiendo de si se realiza una fumigación preventiva o directa, se deberán tener en cuenta las propiedades del suelo, la etapa de crecimiento del cultivo y la presencia de las plagas. Si un hongo ha afectado la planta este deberá estar en una o más hojas de la misma. Para el caso de los insectos, siempre es recomendable erradicarlos mientras estos aún no se hayan desarrollado por completo. 

 

2. Emplear productos específicos: cuando se identifica el problema que está afectando el cultivo, se deberá emplear el producto adecuado para que de este modo se reduzcan las perdidas y sean más efectivos los trabajos de fumigación. Actualmente, hay una gran variedad de productos químicos y orgánicos, con diferentes grados de efectividad, que están diseñados para tratar plagas específicas y así ser utilizado bajo determinado método. 

 

3. Calibrar adecuadamente el quipo: dependiendo del número de hectáreas, como de la etapa de crecimiento en la que se encuentren las plantas, se deberá medir la cantidad de pesticida a utilizar para que de este modo se pueda hacer una buena distribución de este elemento sin que se afecte el cultivo con escurrimientos del producto. 

 

4. Gestionar los resultados: antes, durante y después de realizar la fumigación, se deberá medir tanto la cantidad de pesticida por cm² como el pH del suelo sobre el que se emplee dicho producto, esto con el fin de garantizar un uso adecuado según las necesidades del cultivo y las especificaciones del fabricante respecto al modo de empleo. 

 

Elementos de protección y fumigación de cultivos

 

Aunque la protección de las plantas es el sentido fundamental de las labores de fumigación, lo cierto es que el personal encargado de efectuar dichas labores también necesita contar con unas medidas específicas que les brinde la seguridad necesaria para evitar un contacto directo con el pesticida empleado debido a que este puede resultar siendo tóxico para la salud humana. Los elementos de protección personal para fumigación son indispensables para realizar exitosamente esta clase de trabajos de vital importancia para la industria agrícola, por eso en Agropinos hemos implementado en nuestra línea de productos insumos de protección altamente resistentes que mejoran la eficiencia de las actividades de fumigación al interior del campo.

 

Nuestras chaquetas y overoles de fumigación, por ejemplo, se encuentran fabricados con poliéster revestido de PVC 100% impermeable, cumpliendo con la normativa ISO 9001 y los estándares técnicos NTC 4615 de Icontec. Cuentan con una capucha que garantiza la protección de cuello y cara, además de una serie de revestimientos que impiden la salpicadura de químicos durante el proceso de fumigación. Aunque la seguridad en el trabajo está más que estable con el uso de estos implementos de protección, la implementación de guantes y caretas de respiración puede resultar necesaria dependiendo de la técnica que se emplee para realizar la desinfección. 


Esperamos que la información que le hemos proporcionado haya resultado de su interés y le ayude a mejorar las labores de fumigación necesarias para el cuidado de su cultivo. Recuerde que en Agropinos usted encontrará insumos para invernadero y toda clase de productos de vital importancia para la industria del agro. Si tiene alguna duda o le gustaría conocer más sobre nuestros servicios, ¡lo invitamos a contactarnos! Estaremos dispuestos de brindarle la atención que merece para que de este modo podamos trabajar juntos en el fortalecimiento del campo colombiano.


Artículo tomado de: Agropinos Insumos Agrícolas

lunes, 10 de octubre de 2022

Consejos para optimizar el funcionamiento de un invernadero

La eficiencia de una cosecha depende de su cuidado y mantenimiento constante. Mantenga en buenas condiciones su invernadero asegurando calidad en su estructura, equipos y protección. En esta nota le contamos cómo mantener sus productos en excelente estado.


Los invernaderos se han convertido en una eficiente alternativa para realizar de una forma más práctica y segura distintas labores del sector agrícola. Los cultivos de invernadero suelen requerir una serie de cuidados especiales para mantenerse en las mejores condiciones durante su etapa de crecimiento, y que de este modo, puedan proporcionar una cosecha de alta calidad, pero para garantizar estas condiciones es necesario que los invernaderos se encuentren en correcto estado y así puedan brindarle a cada una de las plantas el cuidado que requieren. Hoy en Agropinos, le contamos cómo cuidar un invernadero y por qué la optimización de estos espacios es importante para los trabajos del agro.

 

Importancia de optimizar un invernadero

 

Aunque los invernaderos son estructuras diseñadas para cumplir una función específica en el cuidado de los cultivos, estos espacios pueden brindar distintos beneficios y son capaces de integrar distintas labores y procesos bajo una misma área, por eso es crucial comenzar a concebirlos como mucho más que una edificación, pues los invernaderos son una pieza fundamental de trabajo para cientos de agricultores que requieren mejorar las condiciones de las plantas que cultivan de manera productiva. 

 

Para mejorar el funcionamiento de un invernadero es necesario realizar distintas optimizaciones que permitan identificar cuáles podrían ser las vulnerabilidades del espacio, para que de este modo se refuercen y así se mejoren las condiciones del lugar. La optimización en los invernaderos es relevante porque propicia y facilita la realización constante de mejoras que garanticen en todo momento el correcto estado de las plantas, de esta manera se podrían implementar distintos insumos para invernadero que refuercen los cuidados y mejoren las condiciones del espacio. El uso de polisombras o mallas antigranizo, por ejemplo, mejora la adaptabilidad del invernadero a las condiciones meteorológicas, por lo que si su cultivo se encuentra en una zona de constantes lluvias o con temperaturas elevadas, se podrá reforzar el plástico de la estructura y así optimizará el área de trabajo.

 

Mantenimiento de un invernadero

 

La vida útil de un invernadero está directamente relacionada con el mantenimiento que se efectúe al interior del mismo. Mantener un control del espacio, realizando inspecciones constantes y solucionando aquellos problemas que podrían interferir en el correcto estado del cultivo, son algunas de las ventajas de la optimización, pero es necesario establecer un plan de mantenimiento que ayude a identificar las zonas más importantes de las que depende el funcionamiento del invernadero, para que así se garantice el cuidado del cultivo durante todos los días del año.

 

Los invernaderos tienen que estar preparados para soportar distintos contextos que podrían poner en riesgo el estado de las plantas que allí se cultivan, pero también necesitan que cada uno de los componentes que integran el conjunto de la estructura cumpla adecuadamente su función. Una fuga en el sistema de riego, por ejemplo, no solo se traduce en un desperdicio del recurso hídrico, también afecta la rentabilidad y el estado de la producción agrícola, generando encharcamientos que interfieren en la humedad requerida para un suelo fértil y estable. 

 

El desgaste en la tela para invernadero o el deterioro de los plásticos que recubren la estructura, son problemas comunes a los que se les deberá dar una pronta solución, pero para evitar que las labores productivas se vean interrumpidas por este tipo de situaciones externas, es necesario que se realice una revisión periódica de cada uno de los elementos que hacen posible el funcionamiento del invernadero. A continuación le mostraremos qué aspectos necesita tener en cuenta para efectuar un plan de mantenimiento que mejore el rendimiento de las labores del cultivo y le brinde al invernadero las condiciones necesarias para llevar a cabo las tareas agrícolas. 

 

Plan para el mantenimiento de un invernadero

 

Al momento de realizar la optimización de los espacios del invernadero, es necesario hacer una verificación exhaustiva tanto de los diferentes implementos que hacen parte de la edificación, como de aquellos que cumplen determinada función en los cuidados del cultivo. Esta revisión le ayudará a conocer el estado de su invernadero para que de este modo pueda proceder con el correspondiente mantenimiento. Tener un registro de los cambios a realizar le facilitará las labores de reparación que necesita llevar a cabo en su invernadero, pero es necesario que efectúe un protocolo o plan de mantenimiento que contemple estos tres momentos:  

 

- Revisión de la estructura 

 

Asegurarse de que todos los elementos que sostienen la estructura del invernadero estén en buenas condiciones es una de las mayores prioridades en este tipo de procesos, ya que un problema de deterioro que se encuentre presente tanto en las vigas, como en el plástico cobertor, requieren de un mantenimiento inmediato para que no se presenten incidentes de gran impacto que afecten al cultivo. De igual forma, es necesario revisar en este punto el estado de las canaletas como del sistema de drenaje, para que así se garantice la accesibilidad y el funcionamiento de la red de riego.

 

Aunque las labores de mantenimiento suelen realizarse cuando se presentan averías, este también debe enfocarse en la prevención de las mismas, por lo que es recomendable instalar implementos de protección, como lo podría ser una malla para invernadero que mejora no solo la ventilación al interior de la estructura, sino que también evita que algunos animales u elementos externos ingresen al invernadero y afecten al cultivo.  

 

- Mejoras para garantizar la seguridad 

 

La seguridad es otro aspecto esencial a tener en cuenta para garantizar el estado tanto de las plantas como de los trabajadores que realizan labores al interior del invernadero. Evitar accidentes es posible si se realiza una validación preventiva que asegure el estado de todos los elementos que integran el espacio, pero también hay que identificar focos de riesgos que podrían incidir en un incendio, inundación o colapso. Las canaletas del cultivo, por ejemplo, deben ser lo suficientemente amplias como para que se pueda acceder a ellas de manera práctica y segura, pero al mismo tiempo se requieren de mejoras que estén acordes a una normativa de seguridad que contemple aspectos básicos evacuación, distribución, entre otros.  

 

- Funcionamiento de los sistemas de riego 

 

El sistema de riego de los invernaderos es el encargado de brindarle a la plantación el acceso al recurso hídrico necesario para su sostenimiento. El agua es de vital importancia para un cultivo debido a que aporta nutrientes esenciales para los procesos biológicos que realizan las plantas, por lo que tener un control tanto de la cantidad, como de los tiempos en los que se realiza el riego, es fundamental para los trabajos de cuidado. Por lo anterior, resulta imprescindible un mantenimiento periódico tanto de los equipos de rocío como de los goteros que hacen parte de los sistemas de riego, de esta manera se evitan fugas u obstrucciones que afecten la distribución del recurso hídrico en el cultivo. 


Ahora que ya conoce cómo puede optimizar el estado de su invernadero a través de las labores de mantenimiento, lo invitamos a conocer nuestro catálogo de productos en donde encontrará los insumos necesarios para que sus labores productivas cuenten con áreas de trabajo seguras y óptimas que mejoren el estado de su cultivo. En Agropinos nos especializamos en brindarle a nuestros clientes los mejores implementos que requieren para el sostenimiento de un invernadero. Si tiene alguna duda o le gustaría recibir mayor información sobre nuestros servicios, ¡lo invitamos a contactarnos! Trabajemos juntos en perfeccionar los trabajos del agro.


Artículo tomado de: Agropinos Insumos Agrícolas

jueves, 6 de octubre de 2022

¿En qué consiste la agricultura vertical?

 

En los cultivos se han implementado diferentes técnicas para obtener mejores resultados y más productividad. Mejore el rendimiento de sus plantaciones con entornos adecuados para su tipo de invernadero.

El agro es una de las industrias que más ha sufrido cambios significativos a lo largo de los últimos años. Las actuales dinámicas de consumo hacen necesaria una mayor cantidad de productos en un menor tiempo, sin que se vean afectadas las propiedades alimenticias de estos insumos de vital importancia para la vida humana, es por esto que se ha innovado en técnicas de cultivo que puedan satisfacer estas necesidades del agro dentro de un contexto de urbanización que cada vez toma mayor presencia y que seguirá aumentando considerablemente en los próximos años. Hoy en Agropinos le contamos cómo funciona la agricultura vertical y cuáles son todas las ventajas de este importante avance para las labores de cultivo que se realizan en el campo.

 

¿Qué es la agricultura vertical?

 

Cuando se habla de agricultura vertical se hace referencia a distintas técnicas de cultivo que se efectúan al interior de invernaderos u otra clase de espacios reducidos, en donde las plantas se apilan por capas verticales que optimizan el espacio y hacen posible la producción de cosechas en diferentes contextos durante todas las etapas del año. Este método de horticultura tiene la finalidad de mejorar los trabajos de cultivo a través de procesos de producción más eficientes que hacen un mejor uso del área de plantación, incrementando así el rendimiento de la cosecha final y garantizando mejores condiciones para los productos, debido a que hay un mayor control dentro de las etapas de desarrollo de la planta. 

 

Al garantizarse un ambiente controlado, este tipo de plantaciones son ideales para prácticas hortícolas de baja escala que pueden realizarse en espacios domésticos, pero también pueden ser implementadas al interior de producciones de mayor escala que necesitan mejorar sus tiempos productivos, mientras garantiza la calidad de cada uno de sus productos

 

¿De qué se compone la agricultura vertical?

 

Para que se pueda desarrollar un cultivo productivo que funcione bajo los principios de la agricultura vertical, es necesario hacer uso de algunos implementos que brinden las mejores condiciones de crecimiento para las plantas. Los invernaderos siguen siendo los espacios más propicios para este tipo de labores productivas, pero aun así es posible adecuar otro tipo de áreas en el que se desarrollen estas labores agrícolas. En este sentido, se distinguen tres componentes básicos dentro de cualquier cultivo de agricultura vertical: 

 

- Estructura del sistema: la estructura que sostendrá al cultivo debe realizarse verticalmente, manteniendo un espacio de separación entre cada una de las hileras y procurando distribuir adecuadamente las áreas en las que se dispondrán las diferentes plantas. Adicional a esto, la estructura debe estar fabricada con materiales impermeabilizantes que mejoren las condiciones ambientales que recibiría el cultivo en un entorno natural. Uno de los productos para el agro más empleados para realizar estos revestimientos son las geomembranas de polietileno que podrá adquirir en diferentes densidades con Agropinos. 

 

- Estructura de la red eléctrica: al ser un cultivo controlado, la red eléctrica es fundamental tanto para brindar la luminosidad artificial que necesitan las plantas para su crecimiento, como para generar las condiciones atmosféricas esenciales de desarrollo. En este sentido, se recomienda instalar un sistema integral que sea resistente y eficiente, pero que al mismo tiempo sea fácil de manejar en distintos contextos.   


- Estructura de los conductos de riego: los canales de riego de la estructura del cultivo deben facilitar el traspaso de líquidos para evitar encharcamientos que podrían afectar las condiciones de las plantas. En este sentido, se recomienda hacer uso de diferentes accesorios para riego que faciliten estas labores que deben realizarse de manera constante. También es común que se empleen distintos principios de la ingeniería de fluidos que mejoran la irrigación vertical, apoyándose en la gravedad para distribuir mejor el líquido sobre la superficie del cultivo.

 

 

Tipos de agricultura vertical

 

Aunque todos los cultivos verticales suelen funcionar de la misma manera, existen diferentes tipos que varían según las condiciones de cada planta y el entorno en el que se lleven a cabo las prácticas productivas. De esta manera, hay entornos como los invernaderos que dependen más de las condiciones externas y que pueden hacer uso de estos recursos para facilitar el desarrollo de las plantas, pero también hay espacios interiores que son más reducidos y que no cuentan con todos los recursos a su disposición por lo que requieren de mayor intervención para facilitar todas las condiciones productivas. Estos son los 3 tipos de sistema vertical en los que se puede llevar a cabo un cultivo:   

 

- Agricultura vertical con hidroponía: este tipo de cultivo se desarrolla en un entorno acuático, que junto a la presencia de otros productos que brindan los nutrientes esenciales para la planta, garantizan las condiciones óptimas de crecimiento, por lo que no resulta necesario utilizar tierra sólida que puede ser difícil de mantener dentro de entornos controlados. Estos cultivos pueden estar presentes en estructuras piramidales, torres verticales, superficies de agua profunda (DWC) y aéreas.  

 

- Agricultura vertical con acuaponía: dentro de los cultivos verticales se pueden encontrar novedosas producciones que hacen uso de diferentes técnicas para mejorar las condiciones de las plantas. La agricultura con acuaponía, por ejemplo, emplea peces y algunos elementos de la agricultura hidropónica para garantizar las condiciones nutricionales de crecimiento en entornos controlados que recrean procesos naturales.  

 

- Agricultura vertical con sustratos: finalmente, la agricultura vertical con sustratos hace uso de implementos como fibras naturales, que junto a aditivos nutricionales, mejoran las condiciones de plantación en entornos secos. Algunos ejemplos de este tipo de cultivos son los sistemas de flujo y reflujo, capilaridad y las camas altas que facilitan el acceso y traslado de las plantas. 

 

Beneficios de la agricultura vertical

 

Todas las características anteriormente nombradas ofrecen una gran cantidad de beneficios para el sector productivo del agro. Entre las principales ventajas de la agricultura vertical se encuentra su alto rendimiento y maximización, debido a que mejora las condiciones del espacio en el que se realizan las diferentes actividades productivas. La optimización de los recursos, así como la distribución de los cultivos que puede efectuarse de acuerdo a las necesidades específicas de cada una de las plantas, son un avance significativo para la rentabilidad del agro dentro de un contexto de constante productividad. Contar con mejores condiciones de producción que puedan asegurar una cosecha durante todo el año es posible a través de distintos métodos de agricultura vertical. Este beneficio de rentabilidad es casi que exclusivo de este tipo de cultivos, debido a los ambientes controlados que pueden adaptarse a todo tipo de contextos. 


En Agropinos contamos con un amplio catálogo de insumos para invernadero y cultivos de todo tipo que podría facilitar las labores que se efectúan en distintos sectores del agro. Esperamos que la información que le proporcionamos sobre la agricultura vertical haya sido de su utilidad. Recuerde que si necesita mayor información sobre nuestros productos y servicios puede contactarnos para que le brindemos la asesoría que mejor se adapte a sus necesidades productivas.


Artículo tomado de: Agropinos Insumos Agrícolas